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CRÍTICA DE DANZA

IRATXE DE ARANTZIBIA

Renovarse o morir

AUKERAN, 20 URTE

• Interpreta: Aukeran Dantza Konpainia.
• Coreografía y dirección: Edu Muruamendiaraz.
• Dirección escénica: Ainhoa Aierbe.
• Dirección musical: Mixel Ducau.
• Lugar: Teatro Victoria Eugenia.
• Fecha: 5-XI-2017.
• Aforo: completo.

Veinte años no es nada según asegura el tango. Sin embargo, esa nada de la canción -cumplir dos décadas- sirvió de excusa perfecta para que Aukeran Dantza Konpainia ofreciera un nuevo espectáculo en el que realiza una visita melancólica con un aire novedoso a sus coreografías más emblemáticas. Haciendo bueno aquello de renovarse o morir, Edu Muruamendiaraz encomienda la dirección escénica de ‘Aukeran, 20 urte’ a Ainhoa Aierbe, quien engarza los momentos más destacados de ‘Gernika’ (2009), ‘Geltokia’ (2014) y ‘Maurizia’ (2016) en un nuevo guión que subraya el necesario camino desde la tradición hacia la modernidad. Tiene mérito ensamblar en un mismo hilo argumental fragmentos de obras tan dispares como el bombardeo de la villa vizcaína, el transcurrir de la vida entre las distintas estaciones vitales y el homenaje a la panderetera Maurizia Aldaiturriaga.

El montaje audiovisual alude a la ingravidez del bailarín y de las nubes frente al globo terráqueo del cartel conmemorativo de Jesús Mari Lazkano y ayuda a cohesionar la historia. Otro elemento destacado es la dirección musical que recayó en manos de Mixel Ducau. Sin duda, un verdadero lujo contar con música en directo.

Hace veinte años, Edu Muruamendiaraz creó la pieza ‘Aukeran’ para la Muestra de Jóvenes Coreógrafos Vascos. Con voluntad y osadía al alimón, el creador bergarés sabía que quería indagar nuevos caminos a partir de la danza tradicional que era su sustrato cultural. Con más o menos tino, ha creado ese sello tan distintivo de Aukeran cuya característica sobresaliente es el contagioso carácter festivo de sus propuestas. La contención fue llegando con los años, siendo ‘Gernika’ el punto de inflexión que marcó un antes y un después. Con una docena de propuestas escénicas a sus espaldas, Aukeran ha sabido conectar con un público fiel que ayer abarrotó el Victoria Eugenia.

Los mayores y mejores réditos en el plano de lo coreográfico siempre proceden de los cuadros escénicos corales que contagian alegría a los espectadores, fandangos y arin-arin en los que los componentes de la compañía donostiarra lucen lo mejor de su estilo. La velada de ayer era una fiesta cuyo momento más emotivo vino cuando Edu Muruamendiaraz compartió escena con su hija Maier: presente y futuro sobre el escenario. Al multitudinario final se sumó también su mujer, Eli Alberdi, la otra mitad en la génesis de Aukeran. Un público entregado aplaudió con fervor cada escena y gratificó con cinco minutos de aplausos en un final en el que el Victoria Eugenia se puso en pie. Zorionak Aukeran!